viernes, 16 de octubre de 2015

Flamenco y Duende

Observar detenidamente el arte flamenco no es una cosa que resulte fácil, ni siquiera se le pudiese llamar “cosa” sería un término despectivo para llamar algo con lo que se puede amar, flamenco es más que un baile, más que una cultura, más que un sentimiento, el flamenco es alegría, es llanto, es dolor, es ira, es pureza, es lo que tú quieras que sea cuando lo estés sintiendo.


Los pocos que llegan a sentir el flamenco desde lo más profundo de su alma, desde lo más profundo de su ser, como gritos desgarradores del alma, donde sin darte cuenta te identificas con esas vivencias, su propia historia, a pesar de no haberla vivido, son los que logran entender la trascendía y lo que significa para el pueblo gitano este arte que se acentúa en la historia no sólo de los españoles sino de los latinos en su totalidad.

El flamenco se puede interpretar o expresar de tres formas, que son bastante visibles, por medio del baile, por medio del cante o bien por medio de la música (también a través de la literatura o poesía, pero en este caso tomaremos las formas que se mencionaron).


En un principio esta forma de interpretar los sentires fue a través del cante, que se fue acentuando como “cante jondo”, donde los gitanos expresaban sus vivencias más intensas, su historia de dolor, de alegría, de éxtasis, de pasión, a esa fuerza de voz que brota del interior del ser humano, “como flechas que atraviesan el corazón” y a lo que provoca escucharlo y verlo, Federico García Lorca lo llamó “duende”. Porque es un misterio que todos conocen, pero que nadie puede explicar.

El flamenco tiene estas variantes para ser expresado, algunos pocos saben la intensidad con la que se realiza o se ejecutan estas tipos de cante y baile que sirven para exteriorizar el sentir y contar la historia más dramática de las vivencias gitanas.

Esa intensidad se siente al escuchar el cante, donde en el cante jondo (hondo), la voz se quebranta por el sentimiento que viene aflorando o marchitando, donde las palabras no están huérfanas de significado, de simbolismo. Y donde se llora al mismo tiempo en que se canta las penas de un grupo marginado por la sociedad.

Luego de ese cante surgió la música, donde se fueron adaptando diversos instrumentos que sirvieron para expresar la música de un pueblo que guardaba celosa y herméticamente una cultura, pues era el único tesoro que nadie les podía arrebatar. Las palmas fueron el primer instrumento que se usó para dar ritmo a lo que se cantaba, luego se adicionaron otros instrumentos conforme pasó el tiempo. Estos a su vez sirvieron para dar una distinción del tipo de cante y baile que se fueron creando.


En cuanto a la danza, al ojo ordinario el flamenco es sólo un baile donde se “matan cucarachas” por el zapateo continuo y el sonido que este provoca, pasando inadvertido para esos observadores puede que hasta se sientan fastidiadas por los gritos que brotan del cante jondo.

Pero no se puede dejar pasar por alto ese zapateo que se acentúa en los hombres y los caracteriza como fuertes y destacan su virilidad, mientras que en las mujeres es la sensualidad del muñequeo y del juego del cuerpo con la falda, el zapateo demuestra la intensidad, el odio, la ira que se puede sentir y es por ello que se observa en los palos flamencos más intensos.


El galanteo que se puede hacer sin necesidad de hacer una escobilla extensa se puede hacer con tan sólo la presencia, las miradas, las expresiones faciales, los braceos, los muñequeos, la misma habilidad de ejecutar pasos veloces sirven para complementar el vacío entre las letras. 

La comodidad la va tomando al bailaor conforme se va desenvolviendo con su público, es allí donde se logra la conexión anhelada y se llega a pensar que el artista se va desgastando al expresar toda esa energía, toda esa pasión, esa intensidad, ese no sé qué, o “duende” que expresa Lorca, pero también se debe comprender que el artista no sólo despierta en sí mismo la chispa de su esencia, sino que capta y se apodera de la de su público y cuando es finalizada su interpretación, es inevitable romper en aplausos. 

Todo tiene su por qué, su razón de ser así pasa en la historia de este arte que guarda una relación mitológica explicable que no debe ser pasada por alto, la fiesta brava y el flamenco jamás pueden ser separados, a ambos los une el misterio del "duende".

miércoles, 29 de abril de 2015

Rómpete una pierna

Pocos saben lo importante y lo indispensable que se vuelve la danza en la vida de los artistas, y de los mismos bailarines, la pasión, la entrega, el encuentro de sentimientos en el escenario, la suspensión y el acople del cuerpo ante la música o cualquier ritmo, son sensaciones que pocos hemos experimentado.

Es inexplicable y tan fugaz el tiempo que duras en el escenario, tantos meses dedicándole a un baile, a una presentación y cuando llega el día de la verdad te encuentras con la sorpresa de que sientes pasar el tiempo lento, mientras te pones el vestuario destinado al baile que realizarás, la lentitud se destaca o al menos tú la sientes de esa manera antes de salir a las tablas, los nervios se apoderan de ti al recordar que en ensayos anteriores tus compañeros de baile de otras academias te decían: rómpete una pierna, metafóricamente hablando claro!, solo es un deseo de buena suerte, sin embargo, la concentración en lo que harás no se desprende tan fácil de tu mente. 

Mi mundo en el baile va iniciando poco a poco, por tanto, hay muchas cosas que desconozco, pero lo que sí conozco y he sentido son los sentimientos que me destapan los ritmos de los géneros que sólo a través de ese lenguaje corporal logró transmitir, los segundos dan un agobio tremendo, pensamientos como que verdaderamente me voy a romper una pierna se posan en mi memoria, me invade el temor de quedar mal en el escenario, donde me conecto e intento demostrar que siempre se puede ser bueno siempre y cuando tu lo quieras y lo ejecutes, trabajar en ello es fuerte y se torna un compromiso enorme, lo digo con toda seguridad y experiencia, eres tú y solo tú, entregado a la música, entregado a la danza.

No hay nada más satisfactorio que oír esos aplausos, esas alabanzas que el público te hace, pero siempre me cuido de eso, posiblemente alimente mi ego, dándome un paseo por la nube del divismo, en ello debemos tener presente que estamos en constante aprendizaje de cosas totalmente nuevas y que debemos usar nuestras herramientas para avanzar, crecer y aprender.

Otra sensación enriquecedora es haberle transmitido algún sentimiento a las personas que te observan, esa motivación y esa inspiración te hace valorar y apreciar que siempre todo vale la pena.

El simple hecho de pisar un escenario de compartir tu energía y sentimientos con el público observador te hace sentir en las nubes y ni te das cuenta si lo haces bien o mal, la sincronía de los movimientos con la música se van dando, empiezas a sentir y llega el momento de la entrega.

Finalizado el acto, miles de personas te felicitan pero en tu cabeza no está la imagen de qué tanto hiciste, o si metiste la pata, si no lo notas el público tampoco, porque realmente le diste con todo, y pequeñas equivocaciones bien sabidas llevar logran pasar desapercibidas en tu memoria, apenas estará el miedo y pequeñas imágenes de lo que hiciste pero más que todo de lo que sentiste, eso, mis queridos amigos, se llama bailar con sentimiento, eso es lo que sentimos los bailarines o bueno, esa es la aproximación a la que he llegado.


El baile es, son todos los sentimientos, odio, amor, fuerza, pasión, alegría, dolor, pasividad sólo ¡¡¡disfrútalo!!!  Cabas muy bien lo canta: “El cuerpo es tu instrumento, muévelo como se te dé la gana” bien amigos, eso es lo que les recomiendo, tengan ritmo y aviven sus vidas con el baile.

¿Qué significa para ti la danza?

¿Qué significa para ti la danza?


Una pregunta bastante sencilla pero muy profunda a la hora de responder, se piensa, se siente, se vive la danza, así empiezas a decirlo.

Luego lo sigues pensando. Rememoras cada momento, cada instante vivido haciendo lo que más te gusta. Recuerdas conceptos que otras personas tienen al respecto, buscas algún concepto que estandarice todo aquello que sientes al expresar tus sentimientos a un público que lee cada palabra dicha por tu cuerpo.

No es sencillo, te hundes en explicaciones para poder dar a entender la emoción sentida ante cada elevación, cada paso. Esa armonía que existe entre tu cuerpo y tus sentimientos.
Terminas diciendo que te levantas respirando danza, te acuestas soñando danza y aún en tus sueños la danza sigue presente: forma parte de tu vida, porque es tú estilo de vida.

En cada sitio al que vas, imaginas: “¿cómo sería la vida si las personas se mantuvieran bailando al son que toque su corazón?” bien sea caminando, cruzando la calle, haciendo una cola, andando en una buseta, piensas ¿qué movimientos harían?, una idea bastante descabellada, aunque no tanto si se tratase de un musical. Sin embargo lo piensas y suena genial: vivirías la danza en su máxima expresión.

Posiblemente no todos tengan en cuenta la trascendencia que ha tenido la danza desde los inicios de la humanidad, las personas se comunicaban con sus dioses a través de un lenguaje corporal, que en algunas ocasiones, y, entre otras cosas, sirvió para invocar al dios de la lluvia.
Sin embargo, el ser humano quería más, fue por ello que la danza se revistió de elegancia para entretener a las personas que quedaban conmovidos de ver la emoción con la cual se comunicaban con el dios de la lluvia o al momento de un ritual especial.

Posteriormente, y en Grecia, un gran filósofo del mundo, contrarió esa idea de apoyar a los artistas que conmovían a los espectadores con su manera de hacer danza, puesto que estos “mentirosos” como los llamó Platón, alejaban a las personas del verdadero conocimiento que acarreaba la filosofía, pero contrario a esto una producción cinematográfica alega que “un artista usa mentiras para decir la verdad” V de Venganza.

Se puede decir, que no todos están hechos para hacer danza, pero la danza sí está para todos. Pues no hay mejor manera que expresar lo profundo de un sentimiento a través de las artes plásticas, hay presentaciones de bailarines que te hacen llorar, hay poemas que te hacen romper en llanto, hay pinturas que te sacan lágrimas por sólo verlos.

Lo cierto es que el arte está hecho para decir aquello que sentimos de una manera sublime, pues las palabras son vanas en sentimiento cuando se quiere expresar una emoción. El arte te conecta, pues está en nuestra memoria colectiva, lo heredamos de nuestros antepasados: de sus petroglifos, de sus danzas sacras, que expresaban las vivencias más sentidas y puras de su ser.

sábado, 11 de abril de 2015

Relatos de un robo anunciado

Basada en una historia de la vida real y cotidiana.

Casilda estaba terminando su jornada laboral, había organizado unos papeles y archivado otros cuantos para darle continuidad al día siguiente a su trabajo. Un viernes resultaba prometedor para quien buscaba salir de la rutina diaria. Horas antes se había comunicado con su madre, quien con mucha preocupación le recomendó salir inmediatamente a su hogar, pues ella se encontraba a unas cuantas horas fuera de la ciudad.

Con algo de astucia y aprovechando que su familia se encontraba alejada de casa, Casilda concretó salir con un buen amigo, tomar un par de copas, quizá darse un par de besos y si lo ameritaba la ocasión, algo de acción, pero todo dependería de cómo evolucionaba la noche que parecía prometer.
Lucía una chaqueta rosada que combinaba con unos adorables zapatos del mismo color, su cabello bien cepillado, largo y pelirrojo la hacía lucir sobria y elegante, además de la forma en que resaltaba su color de piel blanco leche en medio de estos contrastes. La luna reflejaba ilusión y entusiasmo en sus ojos marrones que combinaban con las pecas que le hacían gracia.



Era la última que salía de su trabajo, pues siempre estaba comprometida en cumplir cada meta diaria que se planteaba. Sentía que no había cumplido su propósito diario si no lo hacía y la noche se le hacía frustrante, pero no esta vez; se dispuso a caminar para esperar ubicar a su amigo que estaba en la esquina esperando.

Sus largas piernas que por este día se veían ajustadas a un jean y su cuerpo que se contoneaba lado a lado conforme iba caminando le daban la seguridad de una ejecutiva, que con un cuello largo y un rostro perfilado de una dama clásica le daban aires de princesa, era una guerrera en los negocios y una diosa a la hora de proponer ideas frescas.

Una vez cruzó la esquina que la sumergió a una sórdida penumbra y la alejaron de la vista del vigilante, oyó un sonido de dos motos, pero hundida en sus pensamientos no cayó en cuenta de lo inseguro que a esa hora estaba la zona. Volvió a la realidad y se aferró a sus creencias religiosas y aceleró el paso, pero era demasiado tarde…

El ensordecedor sonido de dos motos frenando al mismo tiempo la paralizó y la dejó en un profundo shock que Casilda desahogó con un grito salido de sus entrañas, sentía que un gran reflector iluminaba la escena naranja en la que se encontraba y se vio a sí misma rodeada de cuatro sujetos, dos en cada moto. Dos de ellos vestían pantaloneta y franelas largas y anchas, con gorra, los otros, los “parrilleros” que no pasaban de 17 años de edad, vestían las típicas camisas de rayas con la trillada marca “Lacoste” y mientras le profesaban groserías, se negó a entregarles su bolso.

De repente uno de los sujetos metió su mano dentro de la franela ancha y simulando tener una pistola apuntó a Casilda, que engañada por este ardid, recordó que la primera incidencia de muerte en su país es a manos de la inseguridad, así que reflexionó que lo más importante era su vida y no se arriesgó, entregó sus pertenencias.

Ella continuaba desentendida del asunto, acorralada y buscando un por qué en las caras de los sujetos logró escuchar que le gritaban “no me mires” se puso las manos en la cara y se decía a sí misma: “no, no, no,” y recordó que debió haber hecho caso a su madre. Entre los ladrones y la pared, no tenía mayor escapatoria, esta era el pan de cada día, al que cada individuo se enfrentaba y nadie podía evitarlo.

Con la presión de la sangre que bombardeaba su corazón se sentía más viva que nunca y a la vez muerta por la vulnerabilidad del momento que la hacía verse en un escenario donde un líquido espeso y rojo la estaría rodeando y sus cabellos alborotados estarían manchados y opacos producto del impacto de bala, dejando un rostro sorprendido; sería una escena del crimen más que vería otro grupo de investigadores, sería otro crimen más, sin resolver…

Los sujetos la empezaron a manosear, pero ellos a la vez sentían el miedo y la adrenalina del momento, Casilda sintió un respeto aterrador cuando solo revisaron sus bolsillos, tomaron el celular que estaba en la chaqueta y huyeron… Ella no tuvo opción, la luna había desaparecido ese foco de luz naranja se había dispersado y ella estaba sola en la penumbra que la acompañaba con amargura.
Indignada e impactada por el show del que había sido protagonista, se quito las manos de la cara y examinó con mirada compasiva si esto había sido presenciado por algún observador, al verse sola y asimilando que había vivido para contarlo, volvió a pasar las manos por su cara y se soltó en llanto, que fue interrumpido por una voz a lo alto de una vivienda que le decía que se acercara y se alejara de allí.

Indignada por lo ocurrido y con desconfianza se acercó, ¿qué era lo peor que podría suceder? luego de hablar con su familia por teléfono y escuchar los regaños de su padre que no podía acudir al rescate, recordó que quizá su amigo también había pasado por la misma escena, el mismo sentimiento aterrador del susto provocado por estos antisociales.

Casilda se arriesgó y se armó de valor para salir de esa casa donde le había prestado ayuda una buena mujer, que había visto en primera fila toda la escena, y que le recomendó irse en taxi hasta su hogar. Necia y terca como solo podría ser, se dirigió a la esquina, donde luego de ver dos sombras que se acentuaban cada que se acercaba, la hicieron razonar que había tomado la decisión errada, se afligió y se dijo a sí misma, “este es mi fin” allí estaban los sujetos que la habían atracado…

No había vuelta atrás, ella estaba en la boca del lobo, uno de los sujetos se encontraba junto a un poste de luz y tenía la moto al lado el otro aún más cerca de ella estaba escudándose frente a un teléfono tarjetero de la zona y simulando orinar sacaba algo metálico de sus pantalones, se estaba preparando para ponerle fin a la impertinente Casilda; la tierra debió abrirse en ese momento para protegerla…

Retrocedió a la espera de que la persiguieran y la mataran, pero milagrosamente no hicieron nada. En esa esquina ya no estaba su amigo esperando por ella, quizá se había salvado de vivir esa mala experiencia. De pronto, estaba caminando a su oficina para que el vigilante llamase a un taxi y observó a dos sujetos que se dirigían hacia ella, recordó que solo dos de los sujetos que la habían robado estaban en la esquina de la que ella se estaba devolviendo y relacionó que estos dos eran los restantes de sus acompañantes, así que corrió por la otra calle esquivándolos, pero ellos corrieron hacia ella y al atraparla ella se desmayó.


Luego de despertar, pensó que todo había sido un sueño, estaba en brazos de su amigo que la estaba ayudando a despertar acercándole algo de alcohol para oler, pero no lo era, había sido una vivencia tan real como la noche que aún los cubría, estaba en su oficina, los dos sujetos que la había perseguido hasta alcanzarla eran el vigilante y su amigo a quien también habían robado y le dejaron la marca de la pistola en el pecho.

miércoles, 1 de abril de 2015

El mal alumno (Así o más directo)


¡Hey! tú, sí, ¡Tú! ¿Te has considerado siempre bueno? ¿Una persona que agradece los aprendizajes de las personas a quien admira, de las personas que han aportado algo significativo en la vida? ¿Consejos, palabras u orientaciones que de alguna manera han cambiado la manera de ver el mundo y además, han aliviado algún tipo de depresión que atormentaba el corazón? Te invito a realizar un auto-examen de conciencia, puede que lo necesites urgentemente.


No olvides de dónde vienes amigo/a mío/a, porque la ley del karma vendrá a ti, a cobrarte palabra por palabra, hecho por hecho, lágrima por lágrima, aflicción por aflicción, desvelo por desvelo y por partida doble, todas las religiones concuerdan en que se trata de la justicia divina, los no creyentes prefieren llamarle karma.

No importa qué tan bueno crean los demás que eres, no importa qué tan devoto te vean, si le haces daño a otra persona para justificarte, eres simplemente una mala persona. Las personas de bien no necesitan mal poner a los demás para ganar posiciones, las personas de bien se caracterizan por ganar lugares debido a sus acciones limpias y justas.

¿Tienes raspadas las rodillas por demostrar tanta devoción? No demuestres frente a otros lo falso que resulta tu vida, para justificar a Dios (o en lo que creas) por qué le hiciste tanto daño a los demás, ojo, el daño no radica solo en agresión física, son palabras, son comentarios, son actuares. ¿Por qué no enfrentar las cosas con la cara en alto y no tener que pasar cerca de  otros con la cabeza agachada por comentarios mal sanos que realizaste? ¿Por qué no ser directos y ahorrarse el hecho de salir por la parte de atrás de la vida de una o muchas personas?

La vida y Dios mismo se encarga de poner o quitar a personas de nuestro camino, pues por alguna razón nosotros somos una mala influencia y provocamos mala vibra en su vida o simplemente eres tú quien resultó nocivo/a o tóxico/a para nuestra salud social. El que caso es que haces más perdonando que haciendo público un conflicto que al parecer ni tú mismo has logrado superar, como resultado de que la única persona que pone limitaciones para cumplir sus metas, eres tú mismo. Evalúate, analízate y toma cartas en el asunto.


A los cómplices de esas personas me resta decirles: “no apoyen el hecho de dar mala fama a otros solo para conseguir migajas de amor falso, sólo porque tu no consigues aceptación y amor propio, tú no sabes si serás la próxima víctima de la persona a quien apoyas”.

martes, 24 de febrero de 2015

Un día en el parque (plagio creativo, metamorfosis de Kafka)

Pablita había quedado en encontrarse con su amor platónico en aquella plaza descuidada del centro de San Cristóbal, tradicionalmente llamada “Plaza de los Enanitos”. Imaginaba un encuentro con el destino, su verdadero amor. Esperaba que aquel individuo le hiciera sentir la sangre ardiendo dentro de su cuerpo y reflejase un sudor frío en sus manos, personalmente, así como cuando hablaban por teléfono.

Aquella tarde de agosto, el sol abrigaba cálidamente los árboles que daban una frescura primaveral, a pesar de estar en verano. Ansiosa y como había acordado con su galán, se puso su predilecto vestido de flores azules y se dejó el cabello suelto para que se secara con el viento y así mantener la frescura de una fruta recién cosechada.


Tomó el primer autobús que la dejaba cerca de aquel lugar acordado. Veinte minutos de trayecto que la sumergieron en sus pensamientos bastaron para pedir la parada, titubeó al caminar, -“¿de verdad será cierta tanta maravilla? Espero que mantenga su posición, de que lo de adentro es lo más importante. No creo ser muy bonita, pero él me hace ver como la mujer más bella del universo, me hace sentir bien conmigo misma”-, dijo para sus adentros.

Mientras caminaba en dirección al parque, observaba que ya había personas ubicadas en ciertas esquinas en las que ella se imaginó servirían para mantener una conversación amena y divertida lejos de los oídos chismosos de los peatones que por la zona transitaban. Pero se limitó a buscar segundas opciones para mantener su charla en secreto.

Se detuvo al frente de lo que era una casita alemana muy pequeña, recordó con nostalgia los momentos felices que pasó en aquella plaza durante su infancia, que a pesar de tener columpios y otras atracciones, hoy en día, ya no era la esencia de lo que un día fue. Una vez más este sería un recuerdo que guardaba en el baúl de su memoria y que quizá compartiría con sus nietos, narrando una historia anecdótica como la que sus abuelos solían contarle.

Tomó su bolso cruzado de correa larga que combinaba con el blanco de sus sandalias y se sentó en una banca que estaba “cazando” desde que llegó. La pareja que estaba “comiendo enfrente de los pobres” decidió retirarse pronto a un lugar más íntimo. Sacó su móvil y escribió: -“¿Dónde estás? Ya llegué. Estoy por una de las esquinas cerca de la casa de los enanos”.

Inmediatamente la respuesta a su mensaje se hizo efectiva: -“Ya voy llegando hermosa dama, el tráfico está en mi contra hoy” - escribió Juan. Pablita suspiró, pensó en que hoy no sería plantada, como en ocasiones anteriores con otros chicos. Ese muchacho era su caballero. A lo lejos ella cruzó su mirada con un joven muy guapo que la observaba disimuladamente mientras intentaba ocultar su desinterés por ella escribiendo por su celular, -“Dios, ¡qué guapo es!, ojalá así sea él. Bueno, ojalá que no me vaya a robar, porque tampoco soy muy bella como para que se me quede viendo así”-. Se sonrojó, porque ningún chico la miraba, tan solo para burlarse de su aspecto, pero ese joven era diferente. - “Quién sabe, le habré recordado a alguien”, - pensó.

El estado del tiempo que era cálido empezó a hervir como una olla que ya tenía suficiente tiempo en la cocina. Ya no podía soportar tanta espera una hora había pasado y Pablita escribió de nuevo a Juan, que ya se estaba demorando en llegar, haciéndole honor a la impuntualidad del venezolano. Nuevamente recibió un: “ya voy llegando” que calmó su angustia.

Pablita aprovechó su espera mirando sigilosamente a aquel muchacho, lo suficiente, como para guardarlo en su memoria y jugar a que Juan era él, sólo para pasar el tiempo. Si no hubiera sido porque había muchas personas, ella se hubiese ido. Le asustaba que un hombre la viera tanto, sobre todo porque tenía una cabellera hermosa, lacia y abundante, no quería que se la robasen, como a otras mujeres que eran víctimas de las “pirañas”. Además quiso darle un tiempo extra a Juan, para al menos verle la cara y luego de reclamarle, poder charlar como en la mente de Pablita ocurría.


Relajada y distraída por el implacable sol que se estaba asentando en la plaza, se internó en su mente que empezaba a dibujarle a ese hombre ideal, parecido al chico que estaba allí sentado. Imaginaba cómo se levantaba en las mañanas de la cama, con la misma seguridad con la que hablaban del existencialismo. En su mente Juan, estiraba sus brazos para quitarse la pereza, notándosele unos músculos deseables y dignos de cualquier dios del Olimpo. Sería una maravilla verle sin camisa, a ese chico con el que cruzaba miradas. Imaginó que mientras se duchaba el agua buscaba camino entre sus abdominales cual lavadero. –“Umm unos cuadros perfectos”- se saboreó en el chocolate pasión de lo que pensaba sería su piel.

Juan y Pablita habían intimado de formas tan especiales por teléfono, que ella sentía una conexión emocional con este hombre, cuya voz retumbaba en su corazón de la alteración que le provocaba, -“Su voz debe ser complemento del cuerpo tan tonificado como el de aquel chico. Solo espero gustarle”-.

El tiempo transcurrido había sido suficiente como para que Pablita le enviase un mensaje de texto diciendo: -“Esto no se le hace a una mujer, no quiero volverte a ver más nunca en mi vida, te esperé por más de dos horas y nunca llegaste”.

En efecto aquel chico con quien compartió miradas durante un rato, era Juan, tal como ella lo imaginaba, todo un Dios. Era perfecto. Su espalda era tan ancha que era inevitable no sentirse protegida con tan solo su presencia, su voz tan penetrante que hipnotizaba, sus ojos azules hacía que cualquiera se perdiera en su alma.

-“El deseo de no volver a ver es mutuo, si fuera ciego tendría algo contigo, pero eres muy fea, pareces un bicho raro”. – Fue el mensaje que recibió Pablita, quien no gozaba de los mejores atributos mayores a los de su personalidad, era linda cuando pequeña, pero de grande, sufrió la terrible transformación de la pubertad. Se anchó su espalda y su estómago le abrió paso a sus órganos que habían crecido inusualmente, perdiéndose con sus senos, que no tenían gracia. Su voz de princesa había cambiado a una chillona, que había podido controlar haciendo cursos de locución. Sus piernas eran tan delgadas que parecían palillos débiles a punto de romperse por el peso de su cuerpo. El acné había invadido su cara como cráteres que estaban a punto de hacer erupción. Su cabello estaba desgastado y usaba extensiones para ocultar su inevitable alopecia, que la atacaba por el cuello hacía arriba igual que ocultaba sus orejas que parecían antenas parabólicas.

El llanto no estalló en esta pobre chica de aspecto inusual. Decidió más nunca regresar a su casa y olvidar todo lo que conocía y a los pocos que llegó a conocer, entre ellos Juan, que la había examinado desde que llegó a la plaza, pero no fue valiente como para confrontarla, realmente era desagradable a la vista y Juan admitió su cobardía luego de pasar dos horas desilusionándose por el grotesco aspecto de su “hermosa dama”, como él mismo la había bautizado, no creyó que el físico tuviera tanta importancia.

Pensó que los únicos que podrían comprenderla eran sus iguales. Se fue al relleno sanitario de San Josecito y decidió internarse a vivir en la montaña junto a los bichos raros que eran producto de mutaciones por la contaminación ambiental. Pronto viviría desnuda junto a los únicos que realmente no les importó su aspecto. Devoraba los mismos desechos sólidos que ellos y a veces era picoteada en la espalda por los zamuros, quienes pensaban que era mejor comerle que seguir viviendo con ella.

miércoles, 18 de febrero de 2015

“Saber hablar no se hereda, se aprende”

Para el ser humano la comunicación siempre ha sido base fundamental para expresarse y desde hace siglos que lo hace por medio de varias herramientas, una de ellas, la más usada el lenguaje oral, sin embargo muchas personas la utilizan de una manera no muy profesional (no muy astuta), desgastan el potencial y las ventajas que contrae el buen hablar, el cómo saber usar esta herramienta tan esencial para la comunicación humana y el intercambio de información. Existen varios métodos y tácticas para hacer más atractiva la manera en que hablamos, teniendo muy en cuenta el uso gramatical, la correcta pronunciación de las palabras, la morfología de las mismas, cómo se componen y la praxis, llevando a la práctica lo necesario para ser un buen hablante, logrando así, una astucia verbal.



La perfección del léxico, su pronunciación y todo lo referente a ello, sólo se logra a través de la lectura y la escritura, ya que permite variar además de enriquecer el vocabulario mental, respetando las normas gramaticales, sin embargo, algunas palabras varían según la cultura, según un patrón que es formado en diversos lugares del mundo, esas causas sociales que nos implantan las diversas sociedades nos hace ser diferentes en cuanto a cómo nos expresamos cuando hablamos, nuestras costumbres.

La organización de las ideas antes de presentar algún tema es primordial, pues alargarlo en una conferencia donde ya hay un límite de tiempo para lo que se va a hablar sería un fracaso total, por ello la importancia del orden de ideas es necesario, debido a que hace ver un mejor ángulo de lo que el hablante dice, expresar claramente sus ideas, haciendo que la información sea más accesible, ese conjunto de información que debe poseer un inicio un desarrollo y un final, debe estar argumentada aplicando retórica y haciendo que la información sea mucho mas fiable y atractiva, sin caer en un círculo vicioso de palabras sin sentido que redundan y terminan confundiendo al oyente.

El saber hablar, saber comunicar todo aquello que se quiere expresar, varía con el público y los temas en los que se vayan a puntualizar, teniendo muy en cuenta que la capacidad de atención del públicano es la misma en todos los escenarios (hay diversidad en todo sentido, clases sociales, políticas y socio-económicas), ni mucho menos el análisis en ciertos temas, pues el nivel de educación ni cultura es igual en todas las personas, de igual manera la sociedad se encarga de marcar dichas pautas que crean una barrera y no permiten que avancen algunas personas, siempre hay que dejar participar o al menos tener una retroalimentación de información entre el hablante y el oyente para saber que se está prestando atención; como buen hablante se debe ser un buen oyente, respetando así las formas de pensar de otras personas, manteniendo armonía en el ambiente, un equilibrio.

Se comunica para un fin, para lograr una meta: transmitir un mensaje, una información; hablar tiene una razón, desde palabras simples hasta ideas complejas, siempre se perseguirá un fin.

lunes, 16 de febrero de 2015

Y sigo sin saber...

Veo la pasión de aquellos que saben lo que quieren...



Veo lo inevitable y me asusto de estar haciendo las cosas mal..

No sé si éste es mi camino...

No sé si éste sea mi destino...

Pero no quiero ver destruido lo que con esmero he conseguido...

Quiero y a la vez no quiero...

Son sentimientos difíciles de explicar... pensamientos y sentimientos que no parecen concordar…

Al parecer es ansiedad...

Me confunden aún más...

Y me quieren desplazar hacia un destino que realmente no sé si pueda realizar...

Esta vida mía es de constante penuria...

¿Te gustaría cambiármela por un día ? así tu también sabrías lo que padezco con el pasar de la vida, con el transcurrir de los minutos que acaban con mi... no sé si desees seguir leyendo, tal vez te causo aburrimiento... busca algo más
productivo... pues malgastas tu tiempo conmigo...

sábado, 14 de febrero de 2015

Afrodita esta mañana, historia de una bailarina

Era un día más para Afrodita, la dueña de una academia de baile. Sus deliciosos y delicados movimientos le hacían honor a su nombre, realmente era una diosa, la diosa de la danza. Su disciplina y constancia la hacían mejor cada día.

Esta mañana lucía su traje negro de licra, completamente pegado al cuerpo, y una falda color lila que complementaba con sus accesorios: moñera, calentadoras y medias, yo como su alumno fiel, siempre llegaba temprano, verla prepararse era un deleite.

Se puso frente a la barra e inició su respectivo calentamiento para comenzar la clase. Su cabello negro azabache era recogido con varias vueltas y era ocultado por su moña, lo que dejaba ver la finura de su cuello largo, dignos de una figura estilizada y firme; la elegancia de su presencia era suficiente para que esta diosa del baile no pasase inadvertida ante la mirada de hombres y mujeres.

Lo ajustado de su maya dejaba ver unos exuberantes pechos que a la vista parecían suelos suaves y arcillosos ávidos de ser amasados. “Las curvas de sus caderas, le deben dar un porte magnífico para cuando baile Danza Árabe”, pensé, me saboreaba la boca nada más de imaginarlo. Y ni hablar de sus ojos, negros y oscuros como la noche, penetrantes como el café de aquella mañana y profundos como el universo, era perfecta.

Al iniciar su clase, no podía evitar quedarme ahí, detenido en el tiempo, mis ojos y mi cuerpo quedaban estáticos, verla levantar los brazos de una segunda posición con tanto estilo, para girar primero la cabeza y luego el cuerpo, emanaba pasión, en un simple movimiento, era una intérprete de la danza, todos los movimientos, desde los más estilizados de la Danza Nacionalista, hasta los más urbanos del Hip-Hop, así como los tradicionales del Joropo Recio le sentaban muy bien, para mí era inevitable no ser regañado más de una vez en la clase mientras me quedaba embobado viéndola bailar.

Su energía era impresionante aquella mañana de ensayo general, los Diablos de Yare, su carácter, sus movimientos ágiles, el rojo del traje también le quedaba bien, resaltaba el blanco, puro y virginal color de su piel que era suave como la porcelana, era mi muñeca, mi muñeca danzarina.

Al verla bailar flamenco, enloquecí más de lo normal, durante aquel pequeño descanso ella se mantuvo activa, yo me senté a un lado para verle, junto a los demás, se puso sus zapatos de puntilla y su falda de lunares, con una flor que adornaba su negra cabellera, empezó a bailar los Tangos de Málaga, la emotividad que despertó en todos los presentes, la pasión, la energía, el “duende” que nos transmitió a todos los alumnos, hizo que nos levantáramos de donde estábamos para acompañarle en jaleos, palmas y uno que otro zapateo.

Me imaginé bailando junto a ella, haciéndole lances o pases cual torero al toro, nutriéndome de su energía y yo dándole mi alegría. Un regaño al aire se hizo presente, otra vez me había quedado paralizado viéndola bailar, pero ¿cómo? era inevitable no ver a mi Afrodita esta mañana.

Madurez en el amor (reflexión)

Nadie desea enamorarse para que después la persona amada se vaya con otra o para que deje de retribuir ese amor. Nadie se casa esperando que el matrimonio dure un tiempo solamente para luego separarse. Pero estas situaciones ocurren a menudo en la vida. Por motivos que podemos justificar o no, la otra persona puede dejar de querernos.



Si se han compartido muchos momentos de felicidad, la pérdida de la persona amada es devastadora.

Muchas personas intentan a cualquier precio recuperar a la persona amada. Esto puede conducir a humillaciones y a menoscabo de sí mismo. Este tipo de comportamiento no sólo consigue recuperar a la persona, sino que muy por el contrario, la aleja más todavía. Es posible que vuelva temporalmente, pero casi con toda seguridad volverá a irse después de provocar más sufrimiento todavía.

Para que una relación sea madura, estable y constructiva, ambos deben desear libremente tenerla.

Ante situaciones de alejamiento o separación hay solamente dos alternativas. Seguir humillándose o tratar de rehacer la vida.

La mayor felicidad está en tener a alguien a quien amar, antes que ser amado. Como ambos sucesos de dan simultáneamente, hay confusión en esto. Se piensa: “soy feliz porque el/ella me quiere”. Pero en realidad, debería decir: “soy feliz porque tengo a quien amar”. Darse cuenta de esto es un paso para la sanación. Es posible que sea difícil que alguien me quiera, pero hay en el mundo más de seis mil millones de personas que necesitan que las amen

Así pues, es conveniente buscar actividades en las cuales puedas volcar tu amor hacia la comunidad, hacia otras personas. Seguramente tienes cualidades, talentos y dones que puedes compartir con los demás, llevándoles felicidad y atención. El trabajo remunerado te dará de comer, pero el servicio altruista sana y alimenta tu espíritu.

Después de haber hecho un esfuerzo razonable por recuperar a la persona que amas, vuelca tu esfuerzo en tener amigos y amigas, sin buscar futuras parejas, sino que simplemente por cultivar la amistad. Procura interesarte en los demás sinceramente y busca actividades a compartir.

Cualquier día puede suceder que una de esas personas amigas se va transformando en tu nueva compañía en la vida. Cualquier día comenzarás a amar nuevamente y te darás cuenta que allí está la felicidad, que puedes ser más feliz que antes incluso, porque ahora hay más experiencia y madurez.

Nunca podrás olvidar a alguien, porque todo queda registrado en el fondo de tu mente. Recuerda a las personas que no están contigo en los momentos agradables que compartieron, no las culpes ni las reproches, ya que esto no te sirve para nada. No rehuyas el recuerdo de aquella persona, porque mientras más tratas de olvidarla, más se hace presente en tu mente. Si te encuentras con esa persona, enfréntala de manera natural, sin reproches ni exigencias. Si aquél restaurante te la recuerda, no huyas de él, sino que lleva a tus nuevas amistades a compartir allí mismo. Así el restaurante quedará asociado a otras personas. Hazlo así con todos los lugares que compartían.

Todas, todas las personas a quienes las dejó una persona amada, con el tiempo conocen a otra y vuelven a ser más felices. Esto sucede porque vuelven a amar. Esto sucederá contigo y mientras más pronto te liberes de culpas, remordimientos y miedos, más rápido sucederá contigo.

Después de este proceso liberador encontrarás un nuevo amor. Y a veces, en algunos pocos casos, te reencontrarás con tu amor anterior. Si ambos tuvieron un proceso de madurez, es posible rehacer una relación bajo nuevos términos. Pero si no sucede, bien también, porque tú habrás madurado y evolucionado encontrando otros amores en tu vida.
AUTOR DESCONOCIDO

viernes, 13 de febrero de 2015

Mitología Griega: Elektra

Aquí estoy yo, saciando al fin la venganza a mi padre, en manos de mi hermano. Bien muertos estaban la que fue mi madre Clitemnestra. Esa descarada infiel. ¡Cómo la desprecio!, la muerte no es suficiente para seguirla odiando. Y Su amante Egisto, ese cobarde prepotente con hambre de poder.

Soy Electra, la hija del rey Agamenón de Micenas, el mejor de todos los tiempos. Mi padre fue un hombre admirable. Siempre buscaba el bien del pueblo sin anteponer sus intereses, era un gran hombre, lo quería y lo admiraba mucho. Lo sigo haciendo. Deseé haberme casado con un hombre así de decidido y buena persona como él.

Pero no fue así. Mi matrimonio fue planeado. Ese campesino inmundo que nunca pudo darme lo que una princesa de mi altura merecía. Jamás le di mi cuerpo ni mi alma, me causaba repulsión su presencia y soporté muchos años. Desgraciado él y todos los que me hicieron este daño. Mi madre me casó con ese campesino para que mi linaje no vengara la muerte de mi padre, pero a pesar de esto, las cosas no se quedarían así.

Hubiese deseado matar por mis propias manos a Clitemnestra. Nada me hubiera causado más placer que escucharla implorar perdón. Y Luego la degollaría. El olor a sangre sería el anuncio de mi victoria y su cabeza mi trofeo.

Demoré mucho en convencer a mi hermano Orestes para que la matara. Es que era lo justo. Ella había matado a mi padre cuando regresaba victorioso de Troya. Pues su viaje demoró diez años para recuperar a la estúpida de Helena, ¿qué se creía?. Tampoco era para tanto, estos hombres, Dios, ¿quién los entiende?


Mi papá regresaba, inocentemente de su viaje con una amiga, Casandra se llamaba, era una vidente y dos niños, al parecer eran hijos de ellos. Esa mujer a la que con asco llamo madre, se acostó con Egisto. Me desmoralicé cuando supe sus planes, pero me llevaron fuera del reino, sin saber lo que ocurría. Planearon su muerte, y con la sangre bien fría, luego de que mi papá salía de bañarse y con un pie en el agua y otro el piso, llegó Clitemnestra y le puso una toalla encima, al momento llegó Egisto y le clavó dos puñaladas en la espalda. ¡Desgraciados cómo los odio!, no me gusta pensar en esto, porque me lleno de ira.

Con la sangre de mi padre, el Rey de Micenas en sus manos, salieron a informarles a todos que habían tomado el trono. Los guardias de mi padre peleaban con los de Egisto, pero fue en vano, ellos habían tomado el poder. Dios demora pero no olvida. Pasaron seis años para poder cumplir con mi venganza. Y aquí estoy yo, enjuiciada junto a mi hermano por un crimen del que no nos arrepentimos.

martes, 10 de febrero de 2015

La virginidad

La Virginidad es un tema, que en algunas culturas sigue siendo un tabú, quizá en las menos colonizadas por la innovación tecnológica, las que aún mantienen sus raíces más vivas que nunca. Sin embargo, en las que no, hay un descontrol o una necesidad precoz de conocer la sexualidad y no sólo eso, vivirla al máximo, a veces sin conocimiento de las consecuencias que ello acarrea.

Es por ello que los jóvenes de hoy en día son más hormonales que nunca, esto, debido a factores externos, como la moda, programas de televisión, series y en mayor medida la música, (en América y Europa el dancehall o hip-hop), en Latinoamérica, el reggaeton, un género musical que nació hace, alrededor de 15 años, donde sus letras degradan a la mujer e incitan al sexo explícito y sin medida. Es así como jóvenes que apenas inician su adolescencia y hasta niños, son educados, por el reggaeton que hace que: “donde reine hormona, no mande neurona”, pero no se le debe achacar todo a este género, también la alta tasa de padres jóvenes e inexpertos ayudan a que esta situación esté más viva que nunca, por lo tanto la sociedad tiene gran culpa en esta problemática.

Evidentemente es una experiencia que llegará, aunque el temor de los padres se avive con cada año que cumpla su hijo adolescente, siempre llegará el momento, sin embargo, ese momento está siendo apresurado por la falta de valores que ha hecho que el reggaeton se convirtiese en pilar fundamental de la educación sexual de los adolescentes.

No hay que negar que existen padres que sueñan con ver a sus niñas llegar vírgenes al matrimonio, madres que sueñan comprar un blanco vestido de novia que denote la virginidad de sus pequeñas y aunque sepan que después de la boda sus hijos ya no serán castos, tendrán la satisfacción de que formaron un matrimonio y por tanto un nuevo grupo familiar dentro de la sociedad que les rodea.

Se debe resaltar, también que existen hombres, con la necesidad de buscar una pareja que sea virgen para poder casarse con ella, darse ese placer de que fueron el primero y así alimentar el machismo que la sociedad también se ha encargado de forjar, pero ya eso se ha convertido en un imposible. Vemos chicas “recorridas” que se han dejado consumir por el sistema, por la sociedad de la moda, que salen embarazadas, con enfermedades como el Virus Papiloma Humano (VPH) o SIDA o hasta se provocan abortos para evitar la pena de llevar 9 meses a una criatura por no avergonzar a su familia.

No debemos negar que la evolución se ha presentado en todo sentido, el hombre evolucionó físicamente, el mundo evolucionó, la tecnología, las maneras de ver lo que acontece también. Se habla de una igualdad en la mayor parte del mundo, aunque el Islam sigue pisoteando y siendo despectivo con la importancia de la mujer en la sociedad, allí el machismo sigue latente, lamentablemente es una cuestión cultural y ancestral que no se puede olvidar de la noche a la mañana como se ha hecho en Latinoamérica, donde si nos dejamos envolver en esa globalización y en esa transculturización que nos hizo olvidar los valores propios y asumir otros, que en resumen, no han dejado nada productivo para la sociedad venezolana. No defiendo la cultura islam porque es terrible el maltrato hacia la mujer, sin embargo admiro la protección y fidelidad hacia sus raíces.


Cabe concluir que el ser humano ha crecido con un libre albedrío que le ha hecho tomar decisiones tanto buenas como erradas, la idea siempre está en arriesgarse y asumir la responsabilidad de las acciones propias. Tanto chicos y chicas de hoy y de un futuro, decidirán qué hacer con su virginidad, si dar esa “prueba de amor”, regalarla, esperar al matrimonio, tener una noche loca y descontrolada con alcohol o simplemente venderla al mejor postor. Hay que destacar que todo esto empieza desde el hogar, donde es necesario que se acentúen los valores de comunicación y seguridad en sí mismos y en sus padres, para poder determinar qué será lo mejor para el adolescente hormonal de hoy en día, es bueno tener presente que: “el cuerpo es nuestro templo y no debemos dejar que cualquiera entre ni que cualquiera le haga daño” incluso si se trata de nosotros mismos.

lunes, 9 de febrero de 2015

La pobreza una realidad latente

Es alarmante ver  y tomar conciencia sobre la problemática que representa la pobreza en Venezuela y en el mundo. La cantidad de vidas que se lleva producto de las malas gestiones gubernamentales de los recursos de un país. La situación deprime, sin duda y el sentimiento de impotencia al no poder hacer mucho se apodera del actuar, nos encontramos desarmados ante tal situación.


Tomando en cuenta la pobreza como “la falta o carencia de recursos necesarios para satisfacer las necesidades de una sociedad” (Salinas, 18:2006), podemos contextualizarla tanto en el ámbito económico, social, médico, como en el ámbito moral y es que la pobreza no solo es el hecho de tener bienes materiales, se da en la educación que principalmente radica en los valores de saber discernir entre  lo bueno y lo malo.

Este es un punto álgido que toca a Venezuela en muchos sentidos, el país está pobre, el venezolano está pobre, olvidó sus propios valores para asumir otros, son muchas las razones, quizá una de las principales, son los padres jóvenes, quienes en su afán de que sus hijos no tuvieran las mismas restricciones que ellos, decidieron ser más liberales y en sus ganas de innovar los valores hogareños, nutrieron la falta de respeto y la altanería en sus pequeños, los resultados: embarazos precoces, marginalidad y demás.

Puede que estos factores ya existieran, pero hoy en día son más punzantes y degradan los valores positivos que solían tener los ciudadanos. La educación es otro problema y las leyes que protegen el actuar sin vergüenza de los jóvenes de hoy en día, que los ampara para que sean groseros y altaneros con quienes deberían mostrar una pizca de respeto, se suman a estas razones.

El reflejo de esta problemática la dan sus propios gobernantes, vemos la pobreza en cuanto a valores que tienen varias figuras públicas del gabinete gubernamental y quizá, de cierta manera, se justifica que estamos como estamos por representantes así. La salida, es la educación, que igualmente se mantiene golpeada por el constante desanimo que el mismo gobierno provoca sobre los profesionales que por amor al arte (algunos) otros por tener un sueldo cada 15 y últimos se mantienen en sus puestos y luchan con aquellos que solo quieren ganar y no quieren enseñar.

La pobreza nos azota, tanto a nivel de valores como a nivel material y es lamentable que se refleje más en la cantidad de personas que viven en lugares no aptos, que deciden invadir terrenos y a quienes se les ve en la calle pidiendo dinero. La carencia económica, según he observado le ha dado un punto negativo a la pobreza moral, porque las personas prefieren robar o ser corruptas antes de respetar lo que piensan, el joven de hoy en día prefiere salir de la pobreza trabajando y dejando sus estudios de lado, que esperar un poco más, se van por lo fácil.

Es necesario tomar en cuenta que: “La pobreza no es la carencia de riquezas naturales sino la ausencia de actitud moral  en la búsqueda de la excelencia para ser cada día mejores.” (Valera, 2012) Si la conciencia de todo venezolano se enfocara día a día en esta premisa, sin duda el mundo fuese diferente o al menos nuestro país sería otro.

De allí vienen otras cuestiones que se nos enfrentan como la malísima administración en el sector salud que tiene el gobierno o los controles tan preferenciales, la corrupción y la desviación de fondos de un país provoca más pobreza, incentiva a la corrupción y sin duda a los malos valores e incluso costumbres, los ciudadanos se contagian de acciones negativas como “el bachaqueo” las personas se rebuscan a su manera y van sembrando más pobreza en un país que al parecer lo tiene todo menos buenos gobernantes.

Cuando no se penan o castigan las acciones que empobrecen un país y por el contrario se alimenta la corrupción y la omisión de leyes, la única salida es mantener un carácter de respeto hacia nuestros propios ideales y empezar a actuar de manera positiva para combatir los males que aquejan a la sociedad, pues todo cambio empieza de adentro hacia afuera, queda de parte de cada ciudadano marcar la diferencia, solo así se puede ir disminuyendo o combatiendo la pobreza, el pensamiento egoísta hace que atendamos a intereses individuales y no a los colectivos, los venezolanos no sabemos el poder que tienen las masas cuando actúan como uno solo.

Aunque ser pobre económicamente no es una elección ser pobre moralmente si lo es, y es decisión de cada individuo mantener la misma pobreza que alguien que no posee nada para cubrir sus necesidades básicas. No es pobre aquel que no tenga riquezas, es pobre aquel que no tiene nada positivo que ofrecer a la sociedad. Suena un poco utópico pero es así. Y aunque la pobreza económica se puede combatir generando bienestar en individuos de una sociedad es necesario reconocer que el cambio iniciará cuando la mentalidad de sus gobernantes se preocupe por un todo y no por una parcialidad, aunque definitivamente todos los venezolanos estamos siendo abofeteados de mil maneras y la pobreza en varios sectores es el reflejo más vivo de ello.  

domingo, 8 de febrero de 2015

El Bailarín, (historia frustrada)

Allí se encontraba Nick, su cuerpo estático frente al público, ésta era otra más de sus ansiadas presentaciones, era el bailarín más aclamado en todo el mundo: sus deliciosos y delicados movimientos, su presencia tan imponente y la fuerza junto a la pasión que le ponía a cada pequeña cosa que realizaba, lo hacían el mejor de todos los tiempos.

El reloj iba descontando los segundos que marcaban los tiempos de la música ya planeada y una coreografía ya montada en su cerebro, esperaba innovar y extasiar al público que tanto lo amaba.

En un repentino momento… el sonido indicó que la función había iniciado, sentía el miedo y el placer por el baile recorrerle todo el cuerpo, a pesar de ser ésta, una de sus tantas de presentaciones, el mismo sentimiento de novato que sintió desde que piso un escenario lo invadía.

Al sonar el delicado tango de Argentina, los tiempos en su cabeza fueron enlazándose con la melodía que invadía el lugar. Era un baile de duelo, se mediría con su amante y más codiciada bailarina por las mejores academias del país, iban a evaluar su talento en las tablas. El tango sonaba y con ello la sensualidad de ambos fue aflorando, podían sentirse uno junto al otro, la pasión los hacía moverse como uno solo.


Repentinamente, el género musical cambió, ahora sonaba una salsa, que sabrosearon desde que inició, los movimientos de cadera se hicieron presentes. La agilidad de Nick se hizo notar al realizar tantas figuras de salsa casino como fueron posibles, sintiendo lo latino que llevaba por dentro y que la vida es un carnaval.

Tal como había sido acordado, el duelo tendría variedad musical, y fue cuando sintieron la decadencia del hip-hop, sus cuerpos se dejaban llevar por el ritmo tan libre de reglas que contiene el género, el quiebre de los cuerpos hizo retumbar el escenario, el duelo se hacía cada vez más intenso. Su pareja era realmente buena, pues había aprendido del mejor maestro, Nick.

El baile se hacía agradable a la vista, una de las mejores presentaciones en vivo jamás antes vistas en la época.

El instante se tornó en suspenso, la música había sido paralizada y el escenario había sido empapado de una obscuridad tormentosa, que precipitadamente, a través de los reflectores, ubicó a los bailarines en una esquina del escenario, abrazados mirándose fijamente, tan sólo a centímetros de distancia se encontraban sus bocas, las caricias se hicieron notar, ellos no sintieron las luces y todas las miradas del público sobre ellos, sólo se sentían a sí mismos, la atmósfera se volvió llena de pasión.

De pronto, el flamenco se hizo sentir y las palmas indicaban los marcajes que debía realizar la pareja, la música inesperadamente hace pausa, para iniciar una Bulería, la Bulería que definiría el final del duelo, se alejaron y sintieron la ímpetu gitano que les producía el flamenco, sus manos iniciaron suaves movimientos, la actitud y la postura de sus cuerpos denotó una armonía, seguida del zapateo que iniciaron para acabar con el duelo, pero la música no se apartaba, parecía que disfrutaba ser bailada por esta pareja.

De pronto, sonó el Fandango más fogoso que jamás pudieron haber escuchado, estaban cansados, su energía se iba agotando, pero sus cuerpos se movían solos, sin voluntad propia, el sudor recorría su piel.

En esa partícula de segundo, Nick, halla a su pupila en sus brazos, sin vida, jamás pensó que sería la última vez que la viviría en escenario, que la sentiría entre sus brazos.

El público atento observador, empezó a gritar y abuchear a Nick, de repente nuestro bailarín tiene en las manos la palanca de mover el telón, Nick tan sólo era un admirador del bailarín y de su aprendiz, quienes esperaban que abriera el escenario para iniciar el show.

viernes, 6 de febrero de 2015

¿Qué camino tomar?

¿Qué queremos hacer con nuestra vida? si a veces lo que tenemos no es lo queremos y lo que queremos no está a nuestro alcance, ¿caprichos de nosotros o de nuestra vida?


En un principio uno cree que tiene las riendas de su vida, pero luego uno se da cuenta de que no es así, es la vida la que tiene las riendas de ti, porque diariamente aunque no estés a la expectativa de que algo bueno o malo vaya a ocurrirte, estás al pendiente para buscarle una explicación, porque como buenos seres humanos que somos necesitamos una mínima explicación de todo, por muy simple que sea, la necesitamos para alivianar la piraña de preguntas que por dentro nos carcome.

Los creyentes y no creyentes lo necesitamos, es como un analgésico que calma nuestra ansia de saberlo todo, finalmente es nuestra naturaleza la que siempre nos hará reaccionar frente a esa idea de que somos humanos y que debemos tener eso que llaman compasión con los demás, no sé a qué me quiero referir, porque muy pocas veces me he dado respuesta o si lo he hecho eso ya ha pasado, supongo que por ahora es un poco necesario volver a aquella chica que se tenía una respuesta ante la intriga de la vida, que de forma caprichosa le hacía ver su suerte.

El caso es que es preocupante cómo reaccionamos o cómo podemos despertar de los sueños de la razón, que como leí por allí, causa monstruos. No sé supongo que hay una intriga rondando, que sigue latente, porque todavía no encuentro respuesta a muchos actuares de los seres humanos, incluso a los míos, cada día nos conocemos facetas de las que creíamos nunca seríamos capaces de hacer: engañar, mentir, falsear, no ayudar y muchas más, son monstruos de nuestras actitudes que siguen allí resguardadas, esperando poder tener la oportunidad del descuido nuestro para ellas salir a relucir y hacer de las suyas y posteriormente hacernos sentir culpables de nuestros actos, es algo que corroboro con experiencia propia.

Es posible sentir que se despierta ante el sueño del intelecto propio con tan sólo observar los trabajos de nuestros amigos, colegas, o personas que admiramos, despertamos y nos decimos, “¿qué he hecho con mi tiempo, con mi vida?, mira como tal persona ha avanzado y yo sigo aquí estancado en mis propios sueños de los que si no fuera por lo que mis ojos ven jamás despertaría”, son cuestiones que nos hacen reaccionar, son el alcohol que nos despierta de ese dulce desmayo momentáneo que hemos tenido, de aquello que queremos hacer, pero que no tenemos la iniciativa de ejecutar.

¿Qué resta hacer?, ¿visualizarnos desde una perspectiva fuera de nuestras vidas?, ¿delinquir ante la idea de despertar y seguir disfrutando el martirio de lo que queremos realizar?, o simplemente ¿renunciar a lo que amamos, a lo que nos apasiona?, son decisiones individuales, que pueden cambiar toda nuestra vida, nuestra existencia, ¿elegir bien?, lo sabremos cuando nos sintamos satisfechos y realizados de aquello que hemos decidido.

miércoles, 4 de febrero de 2015

"EL CUERPO GRITA...LO QUE LA BOCA CALLA"



Reflexión de Nelson Torres, Doctor en Psiquiatría (UCV) y experto en Psico-neuro-inmunolinguistica PNIL en Venezuela:

La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma".


“El resfrío "gotea" cuando el cuerpo no llora.

· 
      El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones.

 El estómago "arde" cuando las rabias no consiguen salir.

 La diabetes "invade" cuando la soledad duele.

 El cuerpo "engorda" cuando la insatisfacción aprieta.

 El dolor de cabeza "deprime" cuando las dudas aumentan.

 El corazón "afloja" cuando el sentido de la vida parece terminar.

 La alergia "aparece" cuando el perfeccionismo está intolerable.

 Las uñas se "quiebran" cuando las defensas están amenazadas.

 El pecho "aprieta" cuando el orgullo esclaviza.

 La presión "sube" cuando el miedo aprisiona.

 Las neurosis "paralizan" cuando el niño interior tiraniza.
· La fiebre "calienta" cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.

· Las rodillas "duelen" cuando tu orgullo no se doblega.

 El cáncer "mata" cuando no perdonas o te cansas de "vivir".

¿Y tus dolores callados? ¿Cómo hablan en tu cuerpo?

LLa Enfermedad no es mala, te avisa que te estás equivocando de camino.

Recuerda: El camino a la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES, existen semáforos llamados AMIGOS, luces de precaución llamadas FAMILIA, y todo se logra si tienes: Una llanta de repuesto llamada DECISIÓN, un potente motor llamado AMOR, un buen seguro llamado FE, abundante combustible llamado PACIENCIA, pero sobre todo un experto conductor llamado DIOS!